El anonimato que ofrece Internet facilita que los preadolescentes y adolescentes sean objeto de acoso por parte de compañeros de escuela y otros muchachos de su edad.
¿Qué puedes hacer para evitar que tu hijo o nieto sea víctima de este tipo de acoso?
Regular el uso de Internet y las redes sociales
1.- Evita que tenga una cuenta en una red social o una cuenta de correo electrónico para adultos hasta que tenga al menos trece años.
Esto es un requisito necesario para abrir una cuenta de correo electrónico o en una red social y muchos padres piensan que no pasa nada por mentir acerca de la edad de sus hijos para que tengan acceso a Internet.
2.- Cuando tenga edad para tener una cuenta en una red social tipo Facebook, hazte amiga de él en Internet.
Explícale los peligros de Internet, y ayúdale a mantener privados sus datos personales y a que aprenda a discernir qué tipo de información debe y no debe compartir en Facebook u otra red social.
Cuando tenga su propio correo electrónico, el pacto es que tú debes saber siempre las contraseñas.
3.- Establece las bases para una buena comunicación con tu hijo.
Recuerda que eres su madre o su abuela y no su mejor amiga de la escuela, pero precisamente por eso debes mantener siempre abiertas las vías de comunicación.
Explícale que si alguien lo acosa en persona o en Internet, debe decírtelo cuanto antes, para que puedas tomar las medidas necesarias para protegerlo. No es algo de lo que deba avergonzarse.
4.- Limita el tiempo que emplea en Internet o texteando a sus amigos.
Los niños de hoy, al igual que los adultos, se han acostumbrado a textear en cualquier parte, incluso mientras caminan.
Enséñale que es de malos modales textear mientras mantienen una conversación en persona. Limita el tiempo que puede pasar en Internet cada día y cada semana.
5.- Evita que tenga una computadora en su dormitorio.
La computadora familiar debería estar en un lugar accesible para todos. Cuanto más tiempo pasen los muchachos en tu presencia, menos probabilidades tendrán de meterse en problemas en Internet.
Dar el ejemplo, prestar atención y afianzar lazos
6.- Modela con el ejemplo.
Si tus hijos te ven enviando mensajes de texto durante la cena o siempre en Facebook en lugar de tener una conversación con ellos, les parecerá lo normal.
Internet es una gran fuente de información y socialización, pero hay que aprender a equilibrar su uso.
7.- Observa el comportamiento y la actitud de tu hijo o nieto.
Aunque creas que tu hijo o tu nieto te cuenta todo, no lo des por hecho.
Si ves que está más triste de lo habitual, que sus notas escolares bajan, dice sentirse enfermo o no quiere ir a la escuela, indaga. Explícale que no debe tener miedo de contarte si alguien lo está acosando.
8.- Si tu hijo es víctima de acoso físico, verbal o cibernético, toma acción de inmediato.
Habla con los maestros, cambia el número de teléfono del muchacho, cierra su cuenta de correo electrónico y su cuenta de red social, e incluso informa a las autoridades si es preciso.
El bullying ha costado la vida a preadolescentes y adolescentes y hay que tomarlo en serio.
9.- Involúcrate en su vida social.
Conoce a sus maestros, a sus compañeros de escuela, a sus amigos y a los padres de sus amigos. Está muy bien lo de permitir que tenga privacidad, pero cuando sea adulto.
La niñez, la pre-adolescencia y la adolescencia es el momento de saber siempre con quién anda y en qué anda metido.
10.- Ayúdale a tener confianza en sí mismo.
Los niños tímidos, acomplejados o con alguna diferencia física, étnica, o social, tienen más tendencia a ser víctimas del acoso escolar o cibernético.
Ayúdale a desarrollar confianza en sí mismo mediante el deporte, la pertenencia a un club o el desarrollo de una afición.
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