Cuidar nuestra piel para vernos más radiantes no siempre implica gastar grandes sumas de dinero.
A los productos y cremas que se ofrecen en las tiendas, se suman alternativas naturales, más económicas y que seguro consigues tan pronto como abres la alacena.
Aquí te cuento algunas de estas opciones para realizar un tratamiento de belleza fácil y rápido, sin salir de casa.
Bicarbonato de sodio
Entre los múltiples usos que tiene en belleza y en cocina, el bicarbonato de sodio es un producto económico que puedes utilizar como exfoliante natural.
Mezcla una cucharada de bicarbonato con un poco de agua para formar una pasta.
Aplícala en tu rostro con suavidad, realizando movimientos circulares.
Así eliminarás las células muertas y sentirás el cutis renovado.
Café
Otra alternativa que encontrarás en tu alacena y sirve como exfoliante es el café.
Necesitarás una cucharada de café molido y crema hidratante.
Mezclas ambos productos y lo aplicas todo sobre la piel haciendo círculos con las llemas de los dedos.
Deja actuar 10 minutos y enjuaga.
También puedes usarlo para exfoliar el cuerpo.
Aguacate
Puedes hacer una mascarilla antiedad mezclando medio aguacate machacado junto con un poco de jugo de limón.
Te colocas la preparación en el rostro durante unos 10 minutos y luego lo retiras con agua tibia.
Tiene efecto antiarrugas ya que contribuye a la generación de colágeno, que es responsable de mantener la elasticidad de la piel.
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Huevo
Utiliza el huevo para hacer una mascarilla rejuvenecedora con efecto tensor.
Necesitarás una clara de huevo y media cucharadita de jugo de limón.
Bates la clara hasta que esté espumosa (unos segundos para que forme burbujas, no a punto nieve) y le agregas el limón.
Una vez que lo tienes bien mezclado, lo aplicas en el rostro y dejas reposar unos 10 minutos.
Es importante que no muevas tu cara durante ese rato.
La retiras con agua tibia y te secas la cara con toallitas de belleza.
Limón
El jugo de limón ayuda a atenuar las manchas de la piel.
Como es ácido, hay que tener precauciones.
Lo primero es diluirlo con una proporción de un limón por medio litro de agua.
Luego, empapas un algodón y lo pasas de manera circular por la zona a tratar.
Ten cuidado de no tocar ojos ni zonas con erupciones.
Luego enjuagas y secas la piel con suavidad.
Ten en cuenta que no hay que exponerse al sol de inmediato después de aplicar la mascarilla.
Puedes hacerlo entre dos y tres veces por semana. Los resultados pueden tardar algunas semanas en verse.
Pepino
El pepino es ideal para hidratar y desinflamar la piel.
Si tienes la piel exfoliada antes de colocarte la mascarilla, mejor.
Para aplicarlo, debes cortar dos rodajas para los ojos y triturar el resto.
Te quedará una pasta no muy consistente pero efectiva.
Colócala sobre el cutis unos diez minutos y enjuaga.
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