Las Llamadas, o el antiguo ritual de tambores convocando a los esclavos aún resuena en las calles de Montevideo.
Historia del desfile de Llamadas de Montevideo
El origen se remonta a la época colonial durante la festividad de San Baltazar. Ese día, los esclavos tenían permiso de las autoridades para reunirse y celebrar sus rituales ancestrales.
Es así que se dirigían a la costa del río golpeando improvisados tambores y convocando a los demás.
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Es una de las más antiguas festividades de América Latina y quizás la más auténtica.
El cariño hacia sus raíces de los descendientes de aquellas mujeres y hombres les hace continuar colgando el tambor al hombro y atronando la pequeña calle Isla de Flores, hoy denominada Carlos Gardel.
Las comparsas reúnen a decenas, y a veces cientos, de personas que visten ropajes alusivos a sus raíces en África, bailan, tocan sus tambores y disfrutan de la fiesta popular.
La fiesta carece de la iluminación y arte de otras manifestaciones similares y con mayor apoyo económico; como por ejemplo son el Carnaval de Río en Brasil o el de Gualeguaychú en Argentina.
Es que en el caso de las “Llamadas” son los mismos habitantes del barrio que ese día dejan sus ocupaciones habituales para pintarse la cara, calzar sus vestidos multicolores, tomar sus tambores y salir a disfrutar en las calles hasta que las luces del nuevo día comienzan a asomar.
Si te apasionan las festividades populares del estilo “Mardi Gras”, febrero es época de visitar Montevideo.
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