¿Qué significa ponerse en forma?
Para algunos es eliminar rollitos de la cintura, para otros es iniciar un entrenamiento para sentirse y verse mejor.
Cualquiera que sea el caso, comprometerse a seguir un estilo de vida saludable es el primer paso.
Llevar una alimentación sana y hacer ejercicio físico son los dos pilares del bienestar.
¿Cómo equilibrar lo que comemos y lo que nos movemos? Revisa estos tips para ponerte en forma y ser constante.
1- Desayunar y comer snacks saludables
Si hay algo que hay que tener en claro es que nunca debes dejar de comer para bajar de peso.
Por eso, el primer paso es desayunar.
Mucha gente se lo saltea, pero es fundamental para empezar el día con energía y llegar al almuerzo con el apetito bajo control.
Los snacks saludables son la segunda estrategia.
¿Sientes ansiedad entre comidas?
Ten a mano una manzana, una banana, un puñado de frutos secos o cereales sin azúcar.
De esta manera, te sentirás satisfecha y evitarás atracones.
2- Beber agua y consumir alimentos sin procesar
Ni comer un determinado alimento ni beber agua te hará adelgazar per se.
Lo que sí te ayudará a bajar de peso y sentirte mejor es hacer cambios en la dieta diaria.
Reemplaza (o al menos reduce) el consumo de refrescos, bebidas azucaradas y alcohol por agua y jugos naturales.
Del mismo modo, opta por comidas caseras y lo menos procesadas posibles. Por ejemplo, pollo al horno en lugar de nuggets.
De esta forma, le quitas a tu alimentación exceso de grasas, azúcares y sodio.
Incluso los alimentos fritos son más saludables cuando los fríes en tu propio aceite.
3- Hacer un plan de alimentación
Además de ayudarte a comer mejor y alcanzar tu peso ideal, organizar las comidas te hará ahorrar tiempo y dinero.
Créeme: solo es cuestión de sentarse una vez por semana y armar un plan de almuerzos, cenas y snacks saludables.
Esto te permitirá ver el menú completo y evaluar que haya un poco de todo: carne, pollo, pescado, legumbres, verduras, frutas e hidratos de carbono. Sí, hidratos de carbono.
Hay que comer de todo… en su justa medida. Armando un plan, vas a la tienda un solo día y evitas comprar de más.
4- Caminar, aunque sea en el jardín o en el pasillo de la casa
Entrenar no siempre significa levantar pesas o hacer mil abdominales.
Cuando llevas una vida sedentaria, empezar de a poco te ayudará a ser constante.
Caminar es buen comienzo o, si te animas, montar en bicicleta estática. También puedes sacar a pasear al perro.
Genera endorfinas y quema calorías. A cualquier edad, ¡no hay mejor plan que mantenerse activo!
5- Añadir tu entrenamiento a tu agenda
Si quieres entrenar y ver resultados, hace falta compromiso.
Y nadie dice que sea fácil.
Anotar en tu agenda los días y horarios en los que vas a entrenar es una buena estrategia.
Como si fuera una cita médica, tomarlo como una de las tareas diarias evita olvidos o hacer otros planes.
Una vez al día, tres veces por semana, una hora o media hora… eso lo decides tú.
Pero agéndalo o ponte un recordatorio.
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Lucas Sanz
Muy buenos consejos, es lo que suelo recomendar en mis sesiones, evitando al máximo las “dieta milagro” que suelen tener efecto yoyo (o boomerang). También existen suplementos alimenticios que pueden favorecer el control de peso , bajo la supervisión de un profesional y con una rutina saludable en alimentación y ejercicio diario.