Cumplir 50, como todo cambio de década, tiene cierto peso y cada mujer lo experimenta de forma diferente.
Pero estos años tienen un reto que hay que afrontar: la menopausia.
Benditas hormonas que se van más de lo que vienen y empiezan a generar todo tipo de trastornos con los que hay que aprender a convivir por un tiempo, entre ellos, la sequedad vaginal.
Consecuencias de la sequedad vaginal
Según indica el Dr. Carlos Balmori en la web En Femenino, la sequedad en la vagina puede afectar hasta al 50% de las mujeres postmenopáusicas, a causa de la falta de estrógenos.
La carencia de esta hormona produce en la zona vaginal sensación de ardor, irritación, tirantez, molestias al orinar y aumento en la aparición de infecciones urinarias.
Y todo porque nuestro querido estrógeno cumplió su ciclo.
Un problema más derivado de la sequedad vaginal es el dolor durante las relaciones sexuales. Para esto, el uso de lubricantes vaginales es una buena opción.
Si bien inicialmente se pensaron para lidiar con el problema de la sequedad en mujeres que rondaban los 50, hoy día su utilización se ha extendido también a todas las edades, con el fin de aumentar el placer en la intimidad.
Al ser un trastorno hormonal, es una buena idea consultar con un ginecólogo para que te asesore sobre cómo reducir las molestias, tanto durante las relaciones sexuales como las del día a día.
Lee también: Remedios contra la sequedad vaginal en la menopausia
Además de los lubricantes vaginales que se venden en el mercado, hay opciones naturales.
Lubricantes vaginales caseros
Pero ten cuidado, porque colocar en tu zona íntima productos como yogur, picantes o alcohol puede terminar siendo peor y generarte una infección o ardor.
Pero sí hay elementos que consumes a diario que pueden serte de ayuda para que todo fluya mejor allí abajo.
Según recomienda el portal Hola Doctor, entre los productos que funcionan como lubricantes vaginales naturales está la manteca de leche de vaca, la manteca de cacao y la de karité.
También ciertos aceites son útiles: oliva, uva, canola o de almendras.
El aceite más popular para la lubricación de la vagina es el aceite de coco. Es duradero, tiene buen aroma y rico sabor, y es muy fácil de conseguir.
Su consistencia es más espesa que otros lubricantes, lo que lo hace más efectivo y por esta característica está especialmente recomendado para las mujeres postmenopáusicas.
La Dra. Tanginika Cuascud, experta en sexualidad, recomienda también el uso de alguno de estos aceites a diario para combatir la sequedad vaginal, además de como lubricantes al momento del sexo.
Puedes colocar por la noche una pequeña cantidad de aceite en el exterior e interior de la vulva y en la vagina para mejorar la condición general de la zona.
Otro producto con acción lubricante es la clara de huevo, que por tener una consistencia bastante similar al moco cervical, es una opción viable.
Pero ¡atención! Para evitar malos olores, fíjate de higienizarte bien luego de usarla… no queremos que una noche de romance tenga final agridulce.
Pues ya ves que nuestras benditas hormonas nos tienen de aquí para allá… incluso cuando se van.
Pero todo es parte de un proceso que hay que tratar de vivir con la mayor felicidad posible. Estrógenos queridos, aunque se vayan no nos quitarán el placer…
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