El amor lo vence todo pero no cambia a nadie
En la juventud pensamos que nuestro amor cambiará a nuestra pareja. La vida nos demuestra que no es así.
En la juventud pensamos que nuestro amor cambiará a nuestra pareja. La vida nos demuestra que no es así.
Reinventarse no tiene edad. Aunque a los cincuenta años, vuelvo a hacerlo, hace tiempo me di cuenta de que la reinvención es inherente a la vida.
Giselle Blondet amablemente habló con Viva Fifty acerca de su cincuenta cumpleaños y su próximo libro, “Tengo 50, ¿y qué?”
El mundial de fútbol es una oportunidad para sentirnos más cerca de la familia, cuanto más lejos vaya nuestro equipo.
Casarse a los cincuenta años puede ser una experiencia inigualable.
Tener cincuenta años tiene muchas ventajas, una de las cuales es simplemente el hecho de cumplirlos. Comparto contigo las que yo encuentro.