Por poco tiempo de ocio que tengas, emplearlo en desarrollar una afición tiene efectos beneficiosos para la salud mental, emocional y física, según un artículo en el Washington Post.
Aficiones, una vía de escape
Un hobby es algo que se hace porque se quiere y no por obligación.
Esto significa que aunque te apasione tu trabajo o tu profesión, es importante que saques tiempo para hacer otra cosa que no sea para ganar dinero sino por el simple placer de hacerlo.
Una afición debe ser una vía de escape, algo que te aparte de la rutina diaria.
Elige una actividad que realmente te guste y te llene sin importar que se te de bien o mal. El caso es que te proporcione satisfacción.
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Hay a quien le cuesta darse permiso para descansar, sobre todo en estos tiempos de hiper-conectividad y exceso de trabajo.
El simple hecho de cambiar de actividad ya conlleva relajarse, y si además es algo que sirve para aprender una nueva habilidad o cumplir un propósito, ¡mejor aún!
Si te cuesta decidirte por una actividad que desarrollar en tu tiempo libre, acá te brindamos algunas opciones, junto con las ventajas o efectos positivos de cada una.
1.- Jardinería
Aunque sólo sea que plantes hierbas aromáticas en macetas en la terraza o hagas un terrárium con una pecera de cristal, trabajar con plantas distrae la mente y consigue centrar el espíritu.
Trabajar con la tierra te centra y además luego puedes cocinar con las hierbas que plantaste.
Si dispones de un jardín, entonces puedes convertir tu afición en todo un proyecto de fin de semana.
Elegir plantas y aprender cómo cuidar cada una de ellas es muy gratificante. Verlas crecer, aún más.
2.- Manualidades
Dibujar, pintar, trabajar con arcilla, coser, tejer, restaurar muebles, diseñar y hacer joyas … Trabajar con las manos te despeja la mente.
Cuando tienes las manos ocupadas y tienes que concentrarte en medir, cortar, pegar … te pierdes en la actividad y te liberas del estrés acumulado durante la vida diaria.
En fechas señaladas, regala tus creaciones a familia y amigos y te sentirás más conectado con tu comunidad.
3.- Practicar un deporte
Ya se trate de correr, nadar, jugar al tenis, al golf o a la petanca, la idea es aprender más sobre una determinada técnica o marcarse y alcanzar nuevas metas.
Es apasionante descubrir fórmulas que te permiten mejorar y avanzar en la práctica de un deporte.
Si es algo que haces en solitario, entonces se puede convertir en una forma de meditación, y si es en equipo puede ser una vía para conocer personas con intereses afines.
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4.- Involucrarte en una causa
Pocas cosas hay más gratificantes que dedicar tiempo y esfuerzo en apoyar una causa en la que crees con toda tu alma.
Ya sea ofrecerte como voluntaria en un refugio para mujeres maltratadas, ayudar a concienciar a los jóvenes acerca del peligro de las drogas o proteger animales abandonados, lo importante es que a ti te apasione.
Si además tu trabajo no es la ocupación de tus sueños, entonces el voluntariado te dará una sensación de propósito.
5.- Iniciar una colección
Procura elegir algo que sea relativamente difícil de encontrar.
No es lo mismo comprar artículos coleccionables en serie que tener que tener que rebuscar en tiendas de antigüedades o incluso viajar a otros países para encontrar el siguiente objeto para tu colección.
Si además te esmeras en conocer la historia de cada elemento de tu colección, se puede convertir en un proyecto muy bonito que regalar a tus hijos o tus nietos.
6.- Escribir
Esto, a menos que escribir sea tu profesión. Y si lo es, entonces, desarrolla una forma de escritura diferente a la que desarrollas en tu trabajo.
Si eres novelista, escribe poesía. Si eres poeta, prueba con un blog. Si eres periodista, escribe un diario o relatos breves.
El caso es escribir porque te apetece y no por encargo.
¿Qué aficiones has desarrollado o qué aficiones te gustaría probar pero aún no te has atrevido a abordar?
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