Cómo lidiar con el divorcio en la mediana edad

Cómo lidiar con el divorcio en la mediana edad

Después de años de matrimonio, de intensos intentos por arreglar las cosas que cada vez iban peor en tu vida personal, después de la terapia de pareja, de las reconciliaciones a medias, de tragarte verdades que querías gritar para evitar poner las cosas más difíciles… Después de todos esos años invertidos en que tu matrimonio funcionara… te has divorciado.

Una nueva vida después del divorcio

Fue la única salida, no había otra forma de seguir viviendo. Quizá no estabas muy de acuerdo o quizá fuiste la persona que tomó la decisión, pero el resultado es el mismo.

A la repentina soledad se le añade ese regusto a fracaso. Estás flotando en los restos del naufragio del divorcio. No es una posición cómoda.

Estás en un terreno que no conoces, fuera de tu ambiente que, si bien era un infierno personal, era tu hogar, lo que conocías.

Ahora el mundo es para uno, no hay más dos asientos en el avión ni dos sillas en el restaurante. ¡Hasta te da un poco de vergüenza ir a comer en soledad!

No quieres volver a los lugares donde te conocen con tu pareja, los amigos están comportándose extraño porque no saben qué hacer, si tomar partido por uno o visitar a los dos, tus hijos están tan desorientados como tú y por las noches la cama se te hace inmensa.

Lo curioso es que los primeros días disfrutaste del cambio, la adrenalina de lo nuevo, acostarte en diagonal y comer lo querías donde querías.

¡Tiraste migas de chocolate en el sofá y nadie vino a reprenderte! ¡Viste en televisión tu serie favorita hasta las tres de la mañana y nadie te dijo nada!…

Claro que a la mañana siguiente nadie había preparado café para ti tampoco.

Lee también: Remedios para el desamor

Cómo lidiar con el divorcio en la mediana edad

Tips para lidiar con el divorcio

  • Lidiar con los primeros tiempos del divorcio es difícil. Lo primero que sientes es que has desperdiciado los años que estuviste conviviendo en matrimonio, lo sientes todo como una pérdida. Pero… ¿sabes qué? No es así.
  • Tu historia siempre será tu vida, tal y como la viviste. Tu pareja te amó y tú amaste mucho. Juntos tuvieron hijos y superaron problemas. Seguro que has aprendido y crecido mucho a su lado. Cuenta todo lo positivo que te dio tu matrimonio y recíclalo para tu nueva vida.
  • Un divorcio es el final de algo… pero también el principio de otra cosa. ¡Vuelves a la soltería! Es tu oportunidad de conocer gente nueva y hacer cosas que no podías o querías hacer cuando eras una persona casada. ¿Locuras? ¡Hazlas todas, es el momento perfecto!
  • Tus hijos están más preocupados por ti que por ellos. Ya tienen la cabeza en sus cosas porque saben que sus padres les aman al margen del divorcio. Entonces no te preocupes por eso, simplemente aprende a disfrutar de tu vida y ellos la disfrutarán contigo.

Eso, los restos del naufragio de un divorcio son reciclables. Hazte un nuevo velero y vete a surcar océanos nuevos, a conocer a otras personas. ¡Merece la pena el viaje!

Veronique De Miguel

Veronique de Miguel es una comunicadora española licenciada en Filología inglesa. Es colaboradora en medios como VOXXI.com, About.com y Mamiverse.com y tiene su propio blog "Mujer Latina Online." Es directora de Mecenas XXI. Divide su tiempo entre escribir libros, editar, traducir y navegar las redes sociales, además de hacer entrevistas de radio cada viernes en "Ellos Mismos". Ha cumplido 45 años de vida y probado todos los estados civiles; hoy transita la vida con la experiencia necesaria como para no tomársela absolutamente en serio.

Be first to comment

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.